Rafael Ramos, director de Cáritas Diocesana Jaén, Juan Jumilla, vocal de la gestora de CCOO e Isabel Mateos, presidenta diocesana de la HOAC han reflexionado sobre la defensa del trabajo viendo cómo avanzar desde las 4 claves de comunión: acompañar, ayudar al cambio de mentalidad y de las instituciones y construir experiencias alternativas en la forma de vivir personal y social. Los asistentes al encuentro han aportado al hilo del diálogo sus experiencias, testimonios y esperanzas en ese sueño del trabajo decente, construyendo prácticas de comunión para que otras personas puedan implicarse en ese empeño. Para soñar ese trabajo decente han visto necesario un sujeto comunitario entre miembros de la iglesia y el mundo obrero que pueda ofrecer esa propuesta.
Así han definido qué personas son necesarias para cambiar el mundo, para defender el trabajo decente, viendo que hacen falta personas que viven contracorriente, sobre todo jóvenes y mujeres, con una formación técnica y espiritual profunda que impida que el sistema económico modele nuestras emociones, juegue con los deseos y manipule conciencias, militantes que no aceptan la normalidad de la injusticia, que tienen valores de generosidad y solidaridad acentuados, militantes con vocación cristiana o humanista que se traduzca en una entrega que abarca toda la existencia y que viven un combate espiritual y político entre los intereses del dinero y el bien y la sagrada dignidad de la persona, así como el bien común.
A continuación, han compartido dónde poder encontrarse y qué lugares impulsar, viendo la necesidad de generar procesos con las personas que viven la precariedad en el mundo obrero más empobrecido, en los centros de trabajo y en los movimientos sociales que se plantean que el trabajo es uno de los derechos que más dignifican a la persona junto a la vivienda, participando en las movilizaciones obreras, priorizando la formación en todos los ámbitos sociales, eclesiales y laborales, potenciando espacios de encuentro y puentes entre el mundo obrero y la Iglesia y promoviendo el sindicalismo en los barrios con reivindicaciones obreras de la sociedad civil.
Por último, han apuntado qué retos y respuestas se plantean para el mundo obrero más empobrecido. Retos que pasan por una transformación social de las conciencias, acercándose al sufrimiento y estando en la calle para hablar con la ciudadanía, con los jóvenes sobre todo, extendiendo la comprensión del trabajo según la DSI en las parroquias, impulsando la inclusión del trabajo decente en los planes pastorales, llevando la realidad obrera a las parroquias desde el testimonio de la precariedad, el desempleo y el empobrecimiento, acogiendo sus vida como centro de la actividad militante y avanzando en que todas las relaciones laborales en la Iglesia sean coherentes también con la defensa del trabajo digno.
La celebración del DÍA DE LA HOAC 2022 terminó compartiendo la cena como símbolo de unión entre los militantes, sus familias, simpatizantes y los miembros de las organizaciones asistentes al acto.
Hermandad Obrera de Acción Católica. HOAC -Jaén