Comenzamos el camino de cuaresma en los grupos de Cristo Vive con nuestra celebración del viernes de ceniza:
HIJO MIO
Hijo mío, que estás en la tierra, haz que tu vida sea el mejor reflejo de mi nombre.
Adéntrate en mi reino, en cada paso que des, en cada decisión que tomes, en cada caricia y gesto. Constrúyelo tú por mí y conmigo.
Esa es mi voluntad en la tierra y en el cielo. Toma el pan de cada día, consciente que es un privilegio y un milagro.
Perdono tus errores, tus caídas, tus abandonos, pero haz tu lo mismo con la fragilidad de tus hermanos.
Lucha para seguir el camino correcto y yo estaré a tu lado y no tengas miedo que el mal no ha tener en tu historia la última palabra. Amen