Este año hemos recibíamos el mes de Enero con un encargo especial, algo que a priori nos daba mucho respeto y a la vez nos llenaba de alegría. Este encargo ha supuesto recordar y rememorar momentos claves vividos, y tomar conciencia como, casi de casualidad, Don Bosco entró a formar parte de nuestra vida de manera abrumadora.
Tener la oportunidad de compartir nuestra experiencia personal y familiar sobre la influencia que ha tenido Don Bosco en nuestras vidas ha sido todo un regalo. Ha supuesto tomar conciencia de nuevo de algo que tenemos muy claro NUESTRA VOCACIÓN PARTE DE NUESTRO ENCUENTO CON DON BOSCO. Estamos agradecidos por la oportunidad y privilegio de haber podido dar testimonio de este encuentro en nuestra parroquia, con la comunidad y en el mes de Don Bosco.
Tenemos la certeza que Don Bosco ha guiado nuestras vidas. Nos sentimos afortunados de haber tenido esta oportunidad dando gracias a Dios por las personas que nos hemos encontrado en este camino, personas sencillas, con derroche de alegría y entusiasmo y capaces de hacer realizad aquello de que “La educación es cosa del corazón”.
Manuela Escabias.