Como cada año, con motivo de la campaña de aceituna, San Juan Bosco colabora en la atención a los temporeros que se desplazan a Jaén en busca de trabajo. Nuestra Cáritas participa en este dispositivo, para ofrecer además de alimentos y mantas  un acercamiento y calor humano a las personas que vienen en busca de trabajo a nuestra capital.

Estos son los testimonios de los participantes en el dispositivo de nuestra Parroquia:

• Me da la vida y a la vez me entristece saber que con el simple hecho de dedicar un ratito de mi tiempo hago tanto en la de las personas que ayudamos. Por otro lado me entristece ver este tipo de situaciones y lo que tienen que hacer para llevarse algo a la boca cada día. El balance es positivo, y lo haría una y mil veces mientras pueda.

Raquel

• Ha sido una experiencia para aprender cómo la gente sufre y lo mal que lo puede pasar y perderlo todo de un día a otro. Sirve para aprender que tenemos que ayudar a toda la gente que lo necesite porque la vida a lo mejor nos pone en el sitio de ellos. Ha sido una muy buena experiencia y la repetiría.

Keevin

• La experiencia ha sido agradable, ya que conoces la realidad que se ve, pero se evita a veces. Es importante saber que hay personas en situaciones desagradables e inoportunas, nadie sabe lo que le espera. Ayudar es esencial y el acto más humano posible. Las distintas personas que hemos conocido nos cuentan sus historias y problemas, necesitan cariño y atención. Nos damos cuenta de los actos inhumanos que tenemos, que son perjudiciales como sociedad.

Álvaro

• Yo me he sentido bastante realizado con este proyecto porque cada vez que repartes la comida o te paras a hablar, muchas veces te lo agradecen con una sonrisa y eso es lo que más me ha gustado, que la mayoría a pesar de lo duro que es para ellos y lo mal que lo pasan, te reciben con una sonrisa. Repetiría esto más veces con gusto.

Cristóbal

• Haber colaborado un año más en el dispositivo, ha supuesto para mí una motivación de vida. Me acerca a Jesús. Encontrarte y abrazar estas duras realidades de quienes vienen buscando echar unos jornales para alimentarse, y encuentran la “fría estampa” de la injusticia, el hambre, el frio, la calle… te rompe el corazón. Doy gracias a Dios por poder acercarme a estos hermanos y ofrecerles algo de calor humano que tanto necesitan. No quiero dejar de compartir lo entrañable que ha sido la unión de nuestro equipo. Otro regalo de Dios.

María José

• Este ha sido mi primer año en Dispositivo de Cáritas, ha sido una experiencia que me ha permitido conocer mejor la cruda realidad de aquellos que llegan con toda su esperanza de poder trabajar para alimentar a sus familias y cómo muchas veces sus condiciones son tan precarias. Me da mucha paz ver que es la Iglesia quien se hace presente entre los últimos, no de un modo asistencial sino asegurando que se respete la dignidad y se asegure el cuidado de quien más lo necesita.

Jose

• Llevo poco tiempo en el dispositivo, pero ha sido suficiente para darme cuenta de que se trata de una experiencia positiva. He comenzado este voluntariado con el deseo y las ganas de ayudar a los demás, de llegar a aquellos que más lo necesitan. Me ha ayudado a tener una visión más amplia de la vida, que integra a todos: a los que vivimos bien y a los que están empobrecidos. Es muy duro apreciar tanta necesidad, el ver cómo se les ilumina su cara cuando te acercas para ofrecerles un café caliente, galletas, mantas… A veces tan solo necesitan hablar un ratito con nosotros y desahogarse. En definitiva es una experiencia que merece la pena ser vivida por todos.

Lydia

• Desde el primer momento que inicié el voluntariado me dí cuenta de que existe una realidad muy distinta a la que muchos hemos vivido. La misma es muy cercana porque la sufren personas de carne y hueso como nosotros, pero a la vez muy lejana, pues pasa desapercibida si nadie nos advierte nada. Precisamente el voluntariado sirve para darse cuenta del sufrimiento ajeno; ser consciente del mismo, e intentar a partir de ese momento, de paliarlo: día a día, gesto a gesto con acciones que procuren el bien al más desfavorecido. Es muy enriquecedor para el que lo hace, pues cambia a mejor en su avatar diario, y recibe una gratificación interior enorme difícil de imaginar antes de iniciar el mismo.

Eduardo

• Mi experiencia en este dispositivo ha sido positiva para mí, por lo que he vivido… Espero haber ayudado a alguien aunque sólo haya sido un poquito…

Pues es lo más importante para mí. Y aquí estoy….

Rosi

• Después de participar en el dispositivo durante los últimos años, no llego a comprender cómo en los tiempos en que vivimos sigue habiendo esta diferencia de clases y que personas que lo han dejado todo atrás en la búsqueda de una vida mejor, lo pasen tan mal, y este año aún peor por la pandemia, en la que he echado en falta una mejor organización y coordinación por parte de las administraciones implicadas, pues han sido sobrecogedoras las situaciones que he vivido y presenciado.

Manolo

• Llevo varios años participando como voluntaria en el dispositivo de temporeros de Cáritas pero éste he tenido la oportunidad de hacerlo siendo una de las responsables de mi grupo. Ésto me ha permitido implicarme mucho más y así descubrir el increíble trabajo de coordinación que hay detrás de todo esto, un contacto constante con las administraciones y los trabajadores de ésas. Y esta labor se la quiero agradecer personalmente a Carlos Escobedo, que cada noche estaba pegado al teléfono escuchando y resolviendo todos los problemas que iban surgiendo. También quiero destacar de ésta campaña la magnífica actitud de las personas que hemos atendido, dándose numerosas situaciones en las que buscaban el bienestar común, de sus compañeros y de los voluntarios que les atendíamos, antes que el propio.

Marta